Enviado: lun,11 enero, 2010 17:27
Estimados Señores
Me dirijo a ustedes para preguntarles acerca de la supresión del programa La Mandrágora de la parrilla de TVE. Lamentaría mucho que desapareciera el único espacio de las televisiones públicas y privadas españolas dedicado íntegramente a las artes escénicas.
Desde hace muchos años, este programa viene actuando como altavoz para los teatros, compañías, dramaturgos, coreógrafos, directores, actores y bailarines, tanto aquellos que comienzan como los de dilatada trayectoria. Y al mismo tiempo muestra al espectador una panorámica amplia de lo que se hace sobre los escenarios, tanto los de aquí como los del extranjero.
En el paisaje francamente desolador que ofrecen las televisiones de nuestro país, considero que es responsabilidad y obligación de quienes rigen una televisión pública mantener un espacio que no es escaparate de miserias y bajos instintos, entretenimiento vacío o pura “cultura” mercantil, sino que aporta conocimiento y reflexión sin ser aburrido.
Confío pues que no cometerán el error de dejarnos sin La Mandrágora, sino que al contrario la potenciarán y la programarán en un horario más asequible.
Atentamente,
Me dirijo a ustedes para preguntarles acerca de la supresión del programa La Mandrágora de la parrilla de TVE. Lamentaría mucho que desapareciera el único espacio de las televisiones públicas y privadas españolas dedicado íntegramente a las artes escénicas.
Desde hace muchos años, este programa viene actuando como altavoz para los teatros, compañías, dramaturgos, coreógrafos, directores, actores y bailarines, tanto aquellos que comienzan como los de dilatada trayectoria. Y al mismo tiempo muestra al espectador una panorámica amplia de lo que se hace sobre los escenarios, tanto los de aquí como los del extranjero.
En el paisaje francamente desolador que ofrecen las televisiones de nuestro país, considero que es responsabilidad y obligación de quienes rigen una televisión pública mantener un espacio que no es escaparate de miserias y bajos instintos, entretenimiento vacío o pura “cultura” mercantil, sino que aporta conocimiento y reflexión sin ser aburrido.
Confío pues que no cometerán el error de dejarnos sin La Mandrágora, sino que al contrario la potenciarán y la programarán en un horario más asequible.
Atentamente,
Narcís Puig
Equip de direcció artística
Teatre Lliure
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